1. Dios promete sabiduría cuando la pedimos.
Santiago 1:5
Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
2. Examina nuestro corazón en busca de cualquier pecado oculto o conocido que pueda impedir que Dios responda nuestras oraciones.
Salmo 66:18
Si en mi corazón hubiera yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado.
3. Analiza tus motivos para descubrir si lo que deseas es para la gloria de Dios.
Santiago 4:3
Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.
4. No sólo crea que Dios desea guiarle, sino crea que Él le guiará.
Salmo 32:8
Yo te haré saber, y te enseñaré el camino en que debes andar, y sobre ti fijaré mis ojos.
Isaías 58:11
El Señor te guiará continuamente,
5. Descubra si la decisión que va a tomar incluye algún principio bíblico. La Biblia es una rica fuente de guía. Dios a menudo nos guía a través de su Palabra.
Salmo 119:10,11,105,133
Con todo mi corazón te he buscado; ¡oh, no me dejes desviarme de tus mandamientos! He guardado tu palabra en mi corazón para no pecar contra ti. Tu palabra es lámpara a mis pies y lumbrera a mi camino. Guía mis pasos con tu palabra, y que ninguna iniquidad me domine.
6. Busque consejo de consejeros cristianos piadosos que crean en la Palabra de Dios.
Proverbios 11:14
Donde no hay consejo, el pueblo cae; pero en la multitud de consejeros hay seguridad.
7. Busca providencias: circunstancias divinamente ordenadas que te indican el camino a seguir. Estas "providencias" son como señales que nos ayudan en el proceso de decisión. No reemplazan la Palabra de Dios, el buen juicio ni el sentido común. Nos asisten en la toma de decisiones.
Proverbios 23:26
Hijo mío, dame tu corazón, Y observen tus ojos mis caminos.
Eclesiastés 8:5
El que guarda su mandamiento no experimentará nada malo; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio.
Romanos 8:28
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.
8. Cuando hayas orado fervientemente acerca de una decisión, hayas consultado la palabra de Dios, hayas pensado cuidadosamente sobre ella, hayas buscado consejo y hayas estado atento a la guía providencial, toma la decisión más sabia posible creyendo que Dios mismo te está guiando.
Salmo 90:12
Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría.